Río caminó hacia la cápsula de portal y recogió todas las píldoras de la Etapa Amarilla esparcidas por la habitación.
No tuvo que ir por ellas ya que todas estaban apiladas frente a la cápsula de portal para la desesperada lucha.
Estas píldoras esféricas eran la quinta parte del tamaño de una cápsula de medicina y parpadeaban con una luz amarilla. Estaban frías y eran carnosas al tacto. Río las guardó en su bolsillo interior.
El muchacho cambió su apariencia de vuelta a la que se parecía a Leon mientras su rostro volvía a ser el de un joven.
Sacó el pequeño objeto esférico transparente y brillante que Helia le había dado para usar después de ahuyentar a los humanos del refugio recién reclamado.
Lo colocó en la puerta cerrada de la cápsula de portal e inyectó algo de mana para activarlo.
Con un sonido de '¡Hang!', se conectó a la cápsula de portal y comenzó a girar.
Río retrocedió y se alejó del objeto esférico activado.