Layla, Nyla y Helia no pudieron evitar quedarse mirando, sus rostros llenos de sorpresa al contemplar a Eve por primera vez. Nunca habían encontrado a un elfo antes, y su belleza era verdaderamente cautivadora. Como una fruta madura en medio de la abundancia de la naturaleza, Eve era deslumbrante a su manera única.
Su largo cabello naranja fluía como si estuviera besado por el sol, capturando la luz y proyectando un suave y cálido resplandor a su alrededor. Sus delicadas facciones élficas parecían estar esculpidas por la Madre Naturaleza en persona, como si ella fuera la encarnación del arte más exquisito del mundo. El trío se encontró completamente hipnotizado, incapaz de apartar los ojos de la visión encantadora que era Eve.
A diferencia de Rio y Lia, que ya la habían conocido antes, las expresiones de Layla, Helia y Nyla mostraron su asombro al encontrarse con esta enigmática pero hermosa figura.