Los ojos de Aliah se llenaron de gratitud mientras miraba la espalda del joven muchacho —Gracias, Rio. Gracias por mostrar misericordia.
Los espectadores, aún en shock por la reciente revelación, comenzaron a murmurar entre ellos. La atmósfera se mantuvo densa con tensión, ya que el resultado inesperado dejó a muchos cuestionando el futuro.
Cuando Rio dio la espalda al anciano, sintió una mezcla de emociones revolviéndose dentro de él. El camino que había elegido no era fácil, pero sabía que era la decisión correcta. La intervención de la dama de cabellos azules y la súplica de misericordia de Aliah le habían dado la fuerza para elegir un camino que trascendía la venganza y el odio.
Con la batalla ahora terminada, los pensamientos de Rio se dirigieron a Layla, que seguía atrapada dentro de la jaula de plata.