—Ah... —El cambio abrupto de enfoque tomó a Rio por sorpresa, y rápidamente entendió que no tenía la opción de evitar un enfrentamiento con estas dos bestias de etapa roja. Preparándose, se alistó para la inminente batalla que estaba a punto de comenzar.
Los ojos de Rio se estrecharon, sus músculos se tensaron, y él se lanzó como una flecha con increíble velocidad.
En un abrir y cerrar de ojos, se puso al lado de las dos amenazantes bestias. Con un movimiento fluido y preciso, asestó un golpe rápido y potente usando su mano desnuda, la cual estaba encantada con mana.
*¡Thud! *¡Thud!*
El impacto retumbó en el aire, y las dos bestias de etapa roja se desplomaron al suelo, sus restos se dispersaron mientras el devastador daño de la pura fuerza del muchacho las dejaba sin vida.
Su nivel actual de fuerza hizo que no tuvieran oportunidad contra su poder, permitiéndole despacharlas con facilidad y sin siquiera invocar su espada del rey flor de plata.