—Para añadir insulto a la lesión —el ataque definitivo de Torin terminó siendo su perdición, dejándolo en un estado de derrota completa. Fue un giro del destino deliciosamente irónico, como un chef quemándose con su propio suflé o un músico quedándose sordo con su propia música.
—El pobre chico tuvo que enfrentar no solo su propio fracaso, sino también la humillación de saber que su propia técnica distintiva había sido utilizada en su contra.
—¡Habla de un momento de metedura de pata! Fue un espectáculo ver al orgulloso y seguro de sí mismo Torin desmoronarse ante el contraataque magistral de Rio. Todo el episodio fue como ver una mala película de terror, excepto que esta vez el monstruo terminó siendo la víctima de sus propios trucos.
—Pronto, el árbitro anunció —Rio Havenglow gana el encuentro y se convierte en el Campeón del Torneo Internacional.