Con una expresión serena, Rio se preparó para la batalla final que estaba a punto de comenzar.
Al muchacho le pareció extraño que no hubiera audiencia en el estadio como la última vez. Sin embargo, sabía que el partido se estaba transmitiendo a los países Humanos y Dhovrix, y que todos lo estaban observando.
Supuso que probablemente era por preocupaciones de seguridad que los organizadores habían decidido llevar a cabo la final de esta manera poco convencional.
Incluso con la configuración inusual, Rio estaba listo para la inminente batalla que estaba por empezar.
Al entrar en la arena, Rio notó otra figura entrando al campo de batalla. El joven tenía una altura imponente de casi 2 metros, con cuernos rojos adornando su cabeza.