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Todos pensaban que el chico era un insensato por usar una esfera tan pequeña contra este imponente dragón, sin embargo, cuando las dos fuerzas chocaron de frente, una inmensa onda expansiva surgió del punto de impacto.
El [Destructor del Cielo], previamente una mera esfera azul del tamaño de la palma, se expandió rápidamente, su energía zumbante abrumadora ante el terrorífico dragón de hielo.
En cuestión de segundos, el alguna vez amenazador dragón fue devorado por la esfera pulsante y crepitante, dejando al público en un estado de asombrosa incredulidad.
La onda expansiva resultante fue colosal, causando que la capa protectora alrededor del estadio temblara y aparecieran grietas en forma de telaraña en su superficie. Más expertos salieron adelante para lanzar hechizos protectores adicionales, fortaleciendo la barrera para resistir la intensa energía liberada por el choque de poderes.
