—¿Qué le pasó? ¿Está bien? —preguntó él con la voz llena de preocupación mientras miraba a Nyla con el ceño fruncido.
Aunque Rosa había sido distante, grosera y poco amigable durante su primer encuentro, Río todavía sentía un sentido de responsabilidad hacia ella ya que era la hija de su segunda madre. Sabía que su segunda madre lo había amado como a su propio hijo, y sentía el deber de corresponder ese amor cuidando a su querida hija.
Nyla negó con la cabeza, su voz apenas un susurro:
—Tu segunda madre no ha vuelto de la Tierra de Asura desde que Rosa desapareció.
—¿Desaparecida? ¿A qué te refieres con desaparecida? ¿Desde cuándo? —La voz de Río estaba llena de preocupación mientras preguntaba a la chica.
La expresión de Nyla era sombría mientras respondía:
—No hemos visto ni oído nada de Rosa desde que recibió su reloj AI en su decimosexto cumpleaños. Lo usó por primera vez y nunca regresó. Han pasado algunas semanas, Río.