Sin embargo, al enfrentarse hoy en batalla con la bestia monarca de etapa púrpura, finalmente se dio cuenta de la importancia de aquellas palabras.
Con la inteligencia de Eve, le habría sido más fácil derrotar a Rio, pero eligió estar a su lado y asistirlo en su viaje. Esto le hizo estar verdaderamente agradecido por toda la ayuda que ella le había brindado desde que se conocieron.
Al oír sus sinceras palabras de corazón, Eve tomó una profunda respiración, tratando de calmar sus emociones, aunque la mayor parte del tiempo mostraba una fachada fuerte, en el fondo era una criatura muy emocional.
—No tienes que adularme, tengo mis propios motivos personales para ayudarte —dijo la chica, pero su voz aún temblaba.
Eve desvió la mirada mientras hablaba, faltándole la confianza y el filo usual en su voz.