Mientras se besaban, el corazón y la mente de Lia se calmaban debido a su afectuoso ósculo. La ternura del toque de Rio y la profundidad de su amor por ella la llenaban de una sensación de contento, haciendo el momento especial para ambos.
Finalmente, cuando Rio se separó del beso, Lia abrió los ojos y lo miró, su corazón lleno de un profundo sentido de amor y gratitud.
Ella sabía que siempre atesoraría cada momento con él y que no importaba cuán fuerte se volviera o incluso conquistar el mundo, solo se sentiría protegida en su amoroso abrazo.
Con cada segundo que pasaba, Lia se sentía más y más enamorada del tacto de Rio y quería no dejarlo ir nunca.
Mientras el chico la miraba, la chica recordó algo que necesitaba informarle.