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Los escombros caían mientras se abrían paso hasta la base de la montaña, los pies del Monte golpeando contra el terreno accidentado. La tierra gemía bajo sus pies cuando el lobo blanco escapaba del lugar pedregoso.
—¡Aullido!
Escucharon el ensordecedor aullido de ira y dolor proveniente de detrás de ellos.
El corazón de Nyla latía más rápido al darse cuenta de lo que sucedía. Pensó: «Rio... ¿Escuchaste eso?»
El chico la soltó al darse la vuelta para encontrar el origen del sonido. Sus ojos se entrecerraron mientras miraba hacia la montaña.
Rio podía ver un débil contorno de la bestia a lo lejos, moviéndose hacia ellos con un renovado sentido de venganza y odio.
Tras el colapso de la montaña y la explosión del [Destructor del Cielo] la bestia estaba herida, pero aún no estaba muerta. A pesar del estado herido de la Criatura, el zorro plateado de tres colas continuaba corriendo a toda velocidad, ajeno a su propia condición debido a su naturaleza robótica.
