Después de que pasara un tiempo, el conductor abrió la puerta frontal y salió.
Rio vio la puerta junto a la de Nyla abrirse y la voz del conductor sonó —Hemos llegado a nuestro destino. Ambos pueden salir ahora.
La belleza de cabello magenta se volteó hacia el chico —Vamos.
Al salir del coche, descubrió que estaban parados sobre un masivo barco que estaba en el agua, con escaleras descendiendo hacia la tierra que desembocaban en la isla a la que debían ir.
No había otros estudiantes ni nadie en el barco excepto el conductor, lo que aclaraba el hecho de que cada equipo era transportado a diferentes lados de la isla para no empezar ningún conflicto desde el principio y evitar aliarse con la misma escuela.
Una mano suave tomó su palma y los dedos se entrelazaron, él sabía que era Nyla quien lo jalonó mientras hacían su camino fuera de la cubierta del barco y bajaban por la pasarela.