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Ella continuó:
— No has tomado tu baño medicinal hoy. Deberíamos regresar.
Comenzaron a caminar de vuelta a la Villa mientras Lia decía:
— Puedes almacenar el alma de bestia en tu mar-mental. Solo órdenale que regrese con un pensamiento.
—¿Qué es mar-mental? —Él levantó la vista.
—Hazlo y lo entenderás —dijo ella y caminó a su lado hacia la villa.
Él ordenó a la espada regresar y desapareció de su mano.
Vio en su mente una habitación oscura y una luz parpadeaba en su interior. La espada del rey flor de plata apareció allí brillando con luz y permaneció en la habitación oscura que Lia llamaba mar-mental.
Se sorprendió al experimentarlo por sí mismo.
Intentó llamarla de nuevo y la espada apareció en su mano mientras que la empuñadura se colocó perfectamente en su mano.
—Esto es increíble —murmuró.
Lia le hizo bañarse en hierbas medicinales y lo sometió a otro tormento de dolor con agua caliente.
No fue tan malo como el entrenamiento con Helia, así que no le importó mucho.
Cenaron y se durmieron por el día.
***
Al día siguiente, Rio se despertó temprano para entrenar y tomó un desayuno ligero antes de salir de la villa.
Yami lo llevó al castillo donde cambió su ropa por una túnica simple de práctica de combate.
Era una camiseta gris simple y pantalones negros.
Fue hacia la arena de batalla y al llegar descubrió que Helia ya lo estaba esperando allí.
Aunque llegó tarde, ella no lo miró como un vampiro hambriento de su sangre.
—Hoy te enseñaré cómo usar un arma —dijo ella mientras la nerviosidad pintaba su rostro.
Después de decir la primera frase, se relajó y rompió la tensión entre ellos.
Continuó:
— ¿Tienes algún arma con la que quieras practicar?
Rio se rió y dijo:
— Acabo de recibir una ayer.
Con un solo pensamiento a su mar-mental, una espada de un metro de longitud apareció en su mano.
—Esa es la espada del rey flor de plata del Jardín de Lia. Darle un alma de bestia de su jardín, al cual ni siquiera deja que nadie toque, muestra su importancia en su corazón —Helia pensó interiormente.
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Él blandió su espada como había visto en la televisión y ella sacudió la cabeza con decepción al ver cómo su hermana estaba casada con este tonto que ni siquiera sabía cómo usar una espada.
—Lo entrenaré bien para que sea digno de ella y pueda protegerla —una luz de determinación parpadeó en sus ojos y inspeccionó a Rio de arriba abajo.
Dejó de blandir su espada tontamente al sentir su mirada ardiente, la cual era diferente de la del día anterior.
—¿Por qué a todas las chicas asura les gusta mirar mi sexy cuerpo como si fuera un manjar celestial para sus ojos? Prefiero esa intención asesina llena en tu mirada a cómo me miras ahora —Rio retrocedió y tropezó.
—Atácame con tu espada como quieras —diciendo eso Helia apareció frente a él y una espada apareció en su mano, diferente de la que tenía en su cintura.
Ella balanceó su espada hacia él, quien apretó el agarre sobre su espada y enfrentó su golpe.
Fue empujado por el impacto y su mano se sintió entumecida.
Antes de que pudiera relajarse, ella le hizo un tajo vertical y él tuvo que colocar su espada de manera horizontal para detenerla y evitar que le golpeara.
Sus pasos se arrastraron en el suelo mientras colisionaba con su ataque y la hierba se arruinaba por sus zapatos al formarse una línea por el impacto.
—Sus ataques son demasiado poderosos —fue empujado de un lado al otro de la arena de batalla mientras ella lo atacaba continuamente.
Después de 30 minutos, respiraba pesadamente mientras yacía en el suelo con las manos y piernas extendidas.
—¿Por qué no estás usando encantamiento de maná? —preguntó ella con ojos inquisidores que lo miraban ferozmente.
—¿Qué es encantamiento de maná? —él dijo mientras giraba el cuello en su dirección para mirarla.
—¿Esos humanos sucios no te enseñaron cómo usar el encantamiento de maná? ¿Cómo pueden ser tan inútiles? —ella resopló con una voz insatisfecha.
—Solo recientemente alcancé la etapa amarilla y mi escuela comenzará en unas semanas —dijo él mientras miraba el techo del edificio y evitaba su mirada feroz de bestia que estaba llena de ira hacia los humanos una vez más.
—¿Qué hay de tu familia? ¿No te dieron conocimiento básico sobre el uso del maná? —preguntó con su tono dominante habitual.
—Soy huérfano, crecí solo aunque la familia Havenglow me adoptó de la nada hace un mes. Estaba reacio a unirme a ellos, pero fue forzado por el gobierno ya que son una de las familias más influyentes de mi mundo —dijo él con una sonrisa agridulce y se sentó en el suelo.
Helia apretó su puño al ver una emoción de anhelo parpadeando en sus ojos.
Ella también perdió a su madre y hermano, pero sabía lo que se sentía tener una familia. El Emperador Dylan y Lia nunca la trataron como una extraña.
Pero él nunca había tenido una familia antes. Ni siquiera sabe lo que se siente estar alrededor de alguien que te ama.
—Ella es mi vínculo más cercano en este mundo —entonces él no estaba mintiendo. La revelación envolvió su mente mientras comenzaba a verlo bajo una luz diferente a la de los demás de su raza.