—Al ver a su hermana murmurar el nombre, la mirada de Helia se dirigió hacia su querida hermana y le dio una mirada perpleja, preguntando —¿Conoces este lugar, Lia?
La belleza de cabello blanco asintió y dio su afirmación, ya que también conocía esta leyenda escrita en libros antiguos.
—Abuelo dejó su legado atrás y sus notas... En ellas dijo que estaba buscando piezas de un mapa para la tierra prohibida —dijo Lia, recordando lo que había leído.
—Ese pequeño tenía unos treinta años cuando vino aquí pero no estaba cualificado para entrar al lugar donde se encontró la primera pieza, ya que vuestro abuelo ya estaba en la etapa plateada por aquel entonces... —El hombre aclaró las dudas de todos, contando sobre la época en que su abuelo había venido aquí.
—¿Así que yo no puedo participar en esto? —preguntó Lia, como si conociera la importancia de este lugar y quisiera unirse a ellos.