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El chico escuchó sus instrucciones y dejó que todo el mana fluyera en él sin dudarlo... El huevo místico absorbía todo su mana como si su interior fuera un abismo profundo... El huevo de obsidiana comenzó a cambiar y brilló con la luz, emitiendo una radiante blancura, y se transformó completamente en un orbe iluminador...
Cuando Rio había gastado casi el 90% de su mana, la luz del huevo místico comenzó a transformarse en el sol dorado mientras envolvía toda la arena de batalla.
Lia y la compañía se quedaron cegados por la luz deslumbrante, estaban asombrados por el evento inesperado, pero la radiante blancura no les era dañina.
