Sofía y Nyla también se acercaron para mirar en la dirección en la que él estaba viendo.
Lograron ver una cueva neblinosa oculta entre los árboles, que no era posible notar a menos que miraran ese lugar con atención durante más tiempo.
—Parece interesante. ¿Creen que deberíamos entrar? —preguntó Lucas, con los ojos brillando de curiosidad.
—No sé pero deberíamos echar un vistazo para ver qué hay dentro —sugirió Sofía a sus compañeros de equipo.
—Rio, ¿quieres ir? —preguntó Nyla con una voz coqueta, ya que aún tenía fresco en su mente cuando le besó los labios.
Él le lanzó una mirada fría y se dirigió hacia la cueva, dando su respuesta con su acción.
Los sentidos del chico estaban en alerta máxima mientras se abría paso a través de la densa vegetación.
Nyla y los demás también siguieron detrás mientras el chico de cabello carmesí tomaba la delantera para marchar adelante.