—¡Chasquido!
En el momento en que Sellifer dijo esas palabras, chasqueó los dedos, haciendo que la oscuridad que los rodeaba fuera reemplazada por luz.
Poco después, esta luz fue reemplazada por la vista familiar del suelo árido, lo que hizo que Valyr mirara a su alrededor con un atisbo de confusión.
Al ver que la mujer cuya memoria acababa de ver estaba de pie frente a él, los engranajes en su mente giraban frenéticamente mientras intentaba comprender la situación.
—Cuando dijiste antes que era hora de que hiciera lo mismo, ¿a qué te referías con eso? —preguntó el joven después de un poco de silencio.
En respuesta, Sellifer se burló. —¿Qué otra interpretación podrías obtener de esas palabras?
—Naturalmente, también voy a enseñarte cómo lograr la Energía Azur.
—¿Eh?
Al escuchar esas palabras salir de su boca, Valyr se quedó un poco sin palabras.