Por supuesto, Valyr no sabía al principio el nombre de la oportunidad que le habían dado las Puertas del Despertar.
Todo lo que sabía era que era una oportunidad para él de pulir su dominio sobre todas las habilidades que tenía en su arsenal.
Afortunadamente, para cuando había entrado por primera vez en las Puertas del Despertar, había obtenido más información de la propia organización.
Además de informarle de cuáles eran sus recompensas restantes y dónde podían ser encontradas, las Puertas del Despertar incluso habían entrado en un poco más de detalle sobre lo que cada recompensa implicaba.
Naturalmente, eso incluía el Reino de las Mil Experiencias al que se dirigía.
—Esto me recuerda un poco a lo que tomé para llegar a las Cámaras de la Iluminación —al notar que el camino que tomaba le llevaba cada vez más lejos del patio propiamente dicho, Valyr recordó una experiencia similar en las Puertas de la Iluminación.
