Al mismo tiempo, William quería desvelar el misterio sobre tal enemigo y saber qué estaba pasando realmente.
Él orientó sus pensamientos hacia las cosas que podía controlar. Por ejemplo, ese plan de minas terrestres era imprescindible. Una vez que tuviera en sus manos mapas de las Colinas Azules, empezaría a seleccionar puntos donde pasarían tiempo preparando sus zonas de matanza y rutas de escape.
William siempre había considerado una ruta de escape desde el primer día de su regreso en el tiempo. En cuanto a las zonas de matanza, tenía que preparar lugares llenos de minas terrestres, y un montón de granadas distribuidas para matar a cualquier enemigo que las transgrediera.
Oliver y los otros cuatro aprendieron mucho de William. Una de estas cosas fue cómo planificar las granadas de una manera que no fuera tan rudimentaria como William había experimentado antes.