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—Creemos que tienes una oportunidad de desactivar las trampas allí —la primera estatua hizo una pausa—. Y si mueres, entonces nuestro trato no sucederá. Pero si sobrevives, entonces obtendrás todo lo que sueñas.
—¿Todo? —William fingió su deseo incontrolable y codicia. Y aun así, eso no era realmente lo que estaba pensando.
—¡Mierda! Parece que tienen sus ojos puestos en mi tierra —pensó para sí mismo, tratando de encontrar una salida a este dilema.
—Claro, ya sea riqueza, mujeres, hombres, gemas, incluso una posición en este fuerte... Podemos garantizar cualquier cosa para ti —dijo la estatua en forma de lobo, y William no podía evitar encontrar algo que sería difícil para esos sujetos aceptar.
—Entonces tengo que pedir gemas —hizo una pausa antes de mostrar una mirada seria—, y las vidas de todos los maestros del espíritu oscuro en la región.
