William no usó su técnica de la Espada Sagrada excepto cuando entrenaba en ella en el lugar del director de la academia, y cuando luchó contra el feroz gusano.
Pero aprendió algunas cosas sobre su técnica. Lo primero y más importante era que su técnica no era rígida. Probó y tuvo éxito en dividir los arcos de luz antes, haciendo que aterrizaran sobre las dos partes de ese gusano.
Y también aprendió un truco de su otra técnica, la que era rápidamente móvil como un relámpago. Podía romper el salto, haciendo que su cuerpo no se moviera en línea recta, sino en un camino en zigzag que le permitía saltar entre puntos con una distancia fija entre ellos.
Justo ahora, William utilizó toda su experiencia pasada y las lecciones que había aprendido antes y ejecutó una versión de su nueva técnica que nunca había probado antes.