Fénix miró una pila de papeles en su escritorio dentro de una oficina privada del Palacio del Árbol y suspiró fuertemente.
—Es tanto trabajo... Desearía no estar sola en esto... ¿Cuándo volverá? Un mes y aún sin noticias... —murmuró, con los ojos llenándose de lágrimas.
Había pasado un mes desde que regresaron de su caza en Lac-des-Seizes-Iles, y Alexander seguía sin aparecer. Nunca llamó, envió mensajes, o siquiera dio señales de estar vivo.
Jack había hecho un anuncio mostrando imágenes satelitales para mostrar con lo que se habían enfrentado. Los presentó a ella, a David y a todos los demás como futuros activos para proteger la regularidad de la vida de los ciudadanos, lanzando su campaña con esta premisa: asegurar una vida normal.
Tuvo que responder a un bombardeo de preguntas, la mayoría relacionadas con la aparición de monstruos y los despertados. Algunos incluso preguntaron si la última persona en las imágenes era Alexander, a lo que Jack había accedido.