En todo el mundo de Nuevo Edén, las tensiones alcanzaron su punto máximo. Pequeños reinos reforzaban sus defensas, las aldeas tapiaban sus casas y, de repente, incluso los puntos de control de caminos vigilados se rellenaban con soldados.
Ellos mantenían los ataques de monstruos corruptos bajo control limitado, y la única razón por la que los niveles de daño no habían alcanzado niveles catastróficos era que la gran alianza había estado enviando sus ejércitos a través de los dos continentes, tratando de mantener condiciones habitables.
Pero ahora estaban retirando todas sus tropas, y la gente estaba asustada.
Todo el mundo sabía que este momento llegaría ya que era 'Esa' época del año. Pero de alguna manera habían deseado que la gran alianza controlara la situación antes de comenzar su concurso de vanidad.
Se enviaban misivas de ida y vuelta entre los reinos más pequeños y la gran alianza, pidiendo que volvieran a apoyarles, pero las respuestas nunca eran positivas.