Todas las personas concernidas fueron rápidamente reunidas, y la reunión estaba lista para empezar. Fénix y Astaroth estaban en sus tronos, actuando como jueces en esta situación, mientras Coral, Alena, Rodney, Castien, Chele y el criado maltratado estaban arrodillados ante ellos al pie del estrado.
—De acuerdo, todos levántense —dijo Astaroth una vez que todos estuvieron presentes.
Todos se levantaron, mirando al rey y a la reina.
—Os hemos convocado aquí esta mañana para deliberar sobre el destino del prisionero. Nos otorgaron plenos derechos para tratar con él como lo consideráramos conveniente, pero elegir una sentencia no es tan sencillo como parece.
—Para ser justos con las víctimas, pensamos que era mejor consultaros antes de decidir su destino —dijo Fénix, tomando el asunto en sus manos.