Manteniendo la conversación lo más secreta posible, dada la circunstancia, Cronos le explicó su situación a Astaroth, dando todos los detalles que podía recordar. Tras una hora de conversación, habían dado varias vueltas al tema, y Astaroth sintió que era el momento de compartir un secreto propio.
—Creo que es mi turno de compartir. Así que te contaré un secreto muy bien guardado. Uno que podría meterme en problemas si cae en manos equivocadas. Al menos por ahora.
Cronos lo miró por un momento, preguntándose qué le revelaría el líder de su gremio.
—Nuestros poderes no están limitados a Nuevo Edén. No sé si has intentado experimentar fuera del juego, pero podemos acceder a todos nuestros poderes aquí, en nuestro mundo, con suficiente práctica.
Cronos quería sorprenderse. Su corazón se aceleró por un breve instante.