—¿No puedes bajar un poco más el precio? —preguntó Raydon sin rodeos. Creía que el hombre lo ayudaría por su buena naturaleza.
—Hmm, ¿cuánto tienes? Raydon realmente quería el artículo y el hombre podía darse cuenta de que probablemente no tenía suficiente oro, así que entrecerró los ojos en señal de reconocimiento.
—Eh, un total de 16.939 —Raydon dio una respuesta honesta. Optó por no intentar engañar al hombre porque si el hombre descubría de alguna manera que estaba mintiendo, perdería su última oportunidad para negociar.
—Hohoho, eres un joven decente. Puedo ver tu determinación en tus ojos y creo que algún día tendrás mucho poder. Me debes la diferencia en oro cuando necesite algo en el futuro, así que dame 16.000 monedas de oro. —Lo dijo con sinceridad. En realidad, lo que hizo no era nada fuera de lo común. Estaba adquiriendo un aliado potencial para el futuro al ayudar a alguien que lo necesitaba en ese momento.
