—Sí, maestro —inmediatamente después, Denali tomó el portátil de Jack que aún estaba sobre la mesa y comenzó a escribir a gran velocidad. Poco después, los códigos comenzaron a aparecer en la pantalla.
Por supuesto, Jack entendía algunos de ellos, pero no muchos. Había aprendido programación en la universidad, pero solo lo básico.
Ahora, mientras miraba los códigos que aparecían uno tras otro en la pantalla, Jack pudo finalmente entender el poder del dominio informático.
En solo cinco minutos, Denali dejó de escribir los códigos y miró a Jack —Maestro, ya está todo hecho. No importa quién sea, estoy segura de que no podrán pasar los firewalls y robar la información que está en el portátil. En cuanto a la información sobre usted, aparte de su nombre, no se puede encontrar nada más. La única manera para que ellos conozcan más información sobre usted es preguntar a quienes lo conocen.
