—No tienes que preocuparte por casarte con Derek. Eso no es algo con lo que yo vaya a estar de acuerdo, incluso si es tu padre el que quiere que suceda —declaró Ruth con calma.
Alicia, que no esperaba algo así, se sorprendió por lo que había dicho su madre. Después de todo, según lo que ella entendía sobre su madre, era que, usualmente valoraba más los beneficios de la familia que a ella misma.
Así que, ya que sabías sobre Derek, esperabas que tu madre ya estuviera maquinando cómo ambos se iban a casar. Eso había sido algo que le había molestado hasta ahora.
Para poder salir de esta situación, solo podía pensar en una solución. Y eso era, unirse a Jack. Jack era una persona a la que amaba y creía que su trasfondo familiar no era débil si se comparaba con el suyo. Es más, podría incluso ser más fuerte que el de su propia familia.