—¿Eh? ¿Hablas en serio? —Los ojos de Celina se abrieron de par en par con incredulidad mientras miraba a Jack. Se preguntaba si este tipo estaba jugando con ella.
—Claro que hablo en serio. ¿Qué piensas? Ya sabes, actualmente, no tengo dinero. Así que no tuve más opción que pedir prestado a Samantha. Ya que esa es la cantidad de dinero que tenemos, solo podemos empezar desde abajo —respondió Jack mientras pellizcaba la mejilla de Celina. Le pareció muy linda la expresión que tenía en su rostro, y no pudo resistirse.
¡Pah!
Celina apartó la mano que le pellizcaba la mejilla. No era que no le gustara, pero le resultaba un poco irritante que Jack estuviera bromeando con ella cuando estaba hablando de algo serio.
—Hablo en serio Jack. Sabes, dijiste que querías buscar a mamá. Entonces, para que podamos hacer eso, se supone que debemos hacer grandes movimientos. Entonces, ¿cómo nos ayuda iniciar una pequeña tienda en eso? —Celina planteó su confusión.