—Ya son dos veces que alguien dice que me parezco a alguien. Ya ha pasado suficiente tiempo como para intentar buscar información, pero creo que tú podrías iluminarme al respecto —dijo Jack indiferentemente mientras miraba al anciano.
En el momento en que Jack hizo esta pregunta, el anciano lo miró extrañado. Era como si estuviera preguntando si Jack estaba bromeando con él o si estaba tratando de jugarle una broma.
Jack frunció el ceño en el momento en que se dio cuenta de que el anciano no respondía, sino que, en cambio, le lanzaba una mirada que no podía comprender.
—¿Qué ocurre? ¿Vas a darme las respuestas o vas a seguir mirándome así? —Jack preguntó con voz insatisfecha.
Finalmente, el anciano volvió en sí y miró a Jack un rato antes de responder —Sabes, aunque es verdad que en realidad eres más fuerte que yo, creo que esta no es una pregunta que debo responder. ¿Por qué no me haces otra pregunta para que pueda darte respuestas?
