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—Ahora bien, más te vale hablar, o dejaré que sientas un dolor que jamás has experimentado en toda tu vida —dijo Jack fríamente.
Inmediatamente después, giró su mirada y observó a Denali y a Celine que todavía estaban de pie al lado. —Ustedes dos váyanse a casa primero. Volveré cuando termine con esto.
Tanto Denali como Celine dudaban en dejar a Jack solo. Pero conocían cómo estaba la situación. No había mucha asistencia que pudieran darle a Jack. Por esa razón, era mejor si se marchaban del área y no se convertían en un obstáculo para sus planes.
—Ten cuidado —dijo Celine con preocupación en sus ojos. Denali, por otro lado, le dio un asentimiento a Jack, ya que confiaba plenamente en él.
Jack simplemente asintió en respuesta. Después de eso, observó cómo las dos mujeres subían al Bugatti Veyron, antes de alejarse conduciendo.
Con las dos fuera, solo quedaban tres personas. Jack observaba a Erick, que estaba tirado en el suelo, esperando respuestas de él.
