—Su cuerpo desapareció —respondió Jack.
Benjamín permaneció en silencio por un momento ya que no sabía cómo reaccionar ante las palabras de Jack. Observó a Jack por un instante mientras se preguntaba si Jack estaba bromeando o si hablaba en serio sobre lo que decía.
Pero cuando vio que no había ningún rastro de picardía en el rostro de Jack, la expresión de Benjamín se oscureció.
—Jack, puedo entender que ya hayas matado a tu tío Nathan. Pero eso no significa que merezcas destruir su cuerpo. Te dije que quiero ver su cuerpo, y este no es el momento para que juegues tales juegos —Benjamín estaba serio en este momento.
Podía aceptar que Jack hubiera lidiado con Nathan y lo hubiera matado porque Nathan ya había cometido muchos crímenes que eran imperdonables. Pero no podía aceptar que realmente no pudiera enterrar a su propio hijo.