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Después de que Benjamín se marchara, Celine bajó del piso superior de la villa. Ella había notado cuando Benjamín salió por la ventana que estaba en su habitación.
Cuando Benjamín llegó, ella había decidido darles un poco de espacio para que pudieran discutir lo que fuera que querían. Y ahora que Benjamín se había ido, finalmente era el momento para que ella pasara un tiempo precioso con Jack.
—¿Cómo va el entrenamiento? —preguntó Jack al verla.
—Va bien. Pero yo no soy como tú, parece que no puedo ayudarles a mejorar fácilmente como tú lo haces. Quizás necesite ayuda de Denali —dijo Celine con voz decaída.
Celine ya había dominado varios fundamentos en cuanto a las habilidades de lucha. Con su determinación y sus habilidades geniales para pelear, Jack no necesitaba tomar mucho tiempo para permitirle comprender los fundamentos de la lucha.
