—Conozco las reglas familiares demasiado bien, hermano. No hay necesidad de que me las recuerdes. Ya han pasado más de cincuenta años desde que comencé a repasar las reglas familiares —dijo Nathan. Al mismo tiempo, se notó un atisbo de odio en sus ojos.
Las reglas familiares, eso era algo que le había impedido asumir el puesto de cabeza de familia. Era solo esta situación de las reglas familiares la que había impedido que su generación tomara el control como cabeza de la familia.
Y la razón por la que él no podía tomar o competir por el puesto de cabeza de familia era por culpa de Anne. Esta era la razón por la que la odiaba hasta la médula, aunque ella fuese su hermana. Era la razón de su fracaso en obtener algo con lo que había soñado durante mucho tiempo.