Jonathan se burló. Abrió la boca para responder, pero no tuvo más remedio que dejar de hablar. ¡Bang! Justo entonces, la puerta fue abierta a tiros. Por el sonido, era obvio que la puerta había sido forzada con una patada.
Todas las miradas se dirigieron hacia la puerta. Y en el momento en que hicieron eso, todos abrieron mucho los ojos.
Miraron a Jack con diferentes emociones y pensamientos pasando por sus cabezas. Para decir lo menos, ninguno de ellos esperaba tal entrada de su parte.
Celina fue la más emocionada en ese momento. Ella había enviado un mensaje a Jack e informado de la situación aquí. Como tal, esperaba que él estuviera aquí. Pero sería una mentira decir que no esperaba que él fuera tan rápido al venir aquí. Después de todo, solo habían pasado unos minutos desde que ella le había escrito sobre su situación.