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Dentro del Bentley Continental GT, George miró a Jack con una expresión seria. Aunque no sabía qué había traído a los hermanos de Jack a Ciudad Incoada, parecía importante ya que incluso después de estar aquí con su influencia, todavía no podían descubrir nada.
Por otro lado, lo que Jack quería era que se largaran y dejaran Ciudad Incoada. Solo con esto, podía decir que la relación entre los hermanos no era nada buena.
Steve había dicho que las habilidades de conducción de Jack estaban al nivel de un amateur. George mismo había visto cuán bien conducía Jack. Pero, si eso se consideraba amateur, entonces ese Steve supuestamente era un piloto profesional.
Si su jefe perdía, no solo su reputación quedaría manchada, después de todo, él fue quien inició la apuesta, sino también, la otra generación de herederos de Ciudad Incoada probablemente se volvería en su contra para complacer a Brenda y Steve.
—Jefe, ¿está seguro de ganar esta carrera? —preguntó al ver que la cara de Jack no mostraba ningún atisbo de nerviosismo. De hecho, solo había visto sonreír a su jefe dos veces, y eso fue solo por un instante. En cuanto a enfadarse, nunca lo había visto enojarse en absoluto. Lo único que generalmente estaba grabado en su guapo rostro era indiferencia.
—No te preocupes por eso. Si no pudiera ganar, entonces, ¿por qué iba a querer apostar con ellos? Mejor les diría lo que quieren saber o, mejor aún, no diría nada y me iría —respondió Jack mientras sus manos sostenían el volante.
George asintió al escuchar esto. Después de todo, con la ley actual, no había absolutamente ninguna manera de que el dúo pudiera obligar a Jack a decir lo que no quería decir. Así que, decidió quedarse callado y esperar el momento.
Así, se quedaron en el coche jugando con sus teléfonos, para Jack y charlando para George. A exactamente las 6.45 pm, los motores de los coches rugieron.
Con los rugidos de los coches, la zona montañosa se iluminó. Las luces que ya habían sido instaladas antes se encendieron, iluminando las pistas de carreras, por supuesto, solo el camino normal de montaña asfaltado.
Los espectadores inmediatamente comenzaron a animar a aquellos a quienes apoyaban. Hubo varias discusiones sobre quién ganaría la carrera y demás.
A medida que los coches se dirigían hacia la línea de salida, la multitud animaba aún más fuerte. Después de todo, esa era una alineación de coches deportivos. Había Aston Martins, Nissan, McLaren, Bentleys y otras marcas de coches deportivos.
Había algunos que tenían la afición de coleccionar imágenes de coches deportivos. Y este era el lugar correcto.
Jack condujo su Bentley Continental GT a la línea de salida. Podía ver que todos los coches presentes valían al menos 100 mil dólares o más. Además, los cinco grandes tenían coches valorados en al menos 500 mil dólares.
Por coincidencia o no, en el lado izquierdo de la línea de salida de Jack, Steve se detuvo allí. Brenda bajó la ventana del coche mientras miraba a Jack con curiosidad. Jack no había cerrado la ventana del coche y como resultado, podía ser visto por el dúo.
—¿Estás seguro de esto, Jack? —preguntó Brenda con una sonrisa. Estaba sentada en el asiento del copiloto dentro de un Lamborghini Huracan. Este era el coche más caro en la alineación presente hoy. Valía 1.1 millones de dólares. Eso incluía los costos de modificación.
Jack la miró de reojo antes de volver su mirada a la carretera. Sabía que ella solo estaba burlándose de él, nada más. Después de todo, sabía que ella estaba bastante ansiosa por saber la fuente del dinero de Jack. Todo esto era para asegurarse de que él no tuviera ni un centavo.
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Al ver que Jack la ignoraba, Brenda se sintió disgustada mientras fruncía los labios con fuerza. —Solo espera. Después de esta carrera, veré dónde te escondes cuando te derrotemos totalmente. —Ella tenía completa confianza en las habilidades de conducción de Steve y en el coche en el que estaban. Steve había ganado varias carreras en Ciudad Cristal y podía considerarse un joven genio conductor de carreras.
¡Poooh!
¡Vrooom! ¡Vrooom! ¡Vrooom!
Tan pronto como este sonido retumbó en el aire, todos los motores de los coches presentes rugieron salvajemente. Sus faros brillaban más intensamente iluminando aún más el camino ya iluminado.
Los vítores de la multitud comenzaron a resonar, aunque no se podían escuchar bien debido al fuerte rugido de los motores.
En ese momento, una gran pantalla descendió frente a los coches, sobre el pilar que estaba erguido frente a la línea de salida. En ella estaban los nombres de los coches y sus conductores. En la parte superior de la pantalla, había una cuenta regresiva para el inicio de la carrera.
A medida que la cuenta regresiva de cinco segundos bajaba lentamente, los motores rugían aún más ferozmente. Dentro del Bentley Continental GT, Jack agarró el volante con fuerza mientras miraba la pantalla.
Su pie ya estaba en el acelerador y el coche estaba listo para avanzar en un momento dado. Actualmente, había más de quince coches que iban a participar en la carrera.
En cuanto a la disposición en la pista, era en la situación de quien llega primero se sirve primero. Aquellos que se habían registrado primero estaban delante y viceversa. Jack estaba actualmente más cerca del final de los coches.
El Bentley Continental GT tenía un sistema de cambio manual y automático. Actualmente, Jack estaba usando el manual. De esta manera, su control sobre el coche era mayor.
¡Vrooom! ¡Scree!
Tan pronto como la cuenta regresiva llegó a cero, soltó los frenos, soltó el embrague, empujó el acelerador. Con eso, el coche se disparó hacia adelante junto con los otros coches deportivos.
George ya se había puesto el cinturón de seguridad. Él iba a ser el que le indicara a Jack sobre la carretera, ya que esta era la primera vez de Jack aquí.
La multitud animó mientras veían a los coches desaparecer en la distancia. Había varios drones con cámaras. Luego, había varias pantallas que mostraban la situación actual de los coches que estaban corriendo.
En las pantallas, podían ver que el coche líder era un Nissan GT-R. Pero, no pasó mucho tiempo antes de que fuera superado por un McLaren 720s.
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La competencia era claramente feroz. Era una carrera de una sola vuelta. Pero, esa vuelta no era corta, ya que estos autos tardarían al menos treinta minutos en completarla. Había que saber que todos estos eran autos deportivos y se movían a sus velocidades máximas posibles.
El récord que se había establecido hasta ahora era de un auto que había completado la vuelta en 00:31:52:66. Desde hace cinco años, nadie había roto ese récord, ni siquiera el poseedor del récord que ahora era un piloto profesional.
—¿Quién crees que ganará esta carrera?
—William definitivamente se lo llevará.
—Lárgate. Sé que estás enamorada de él. Pero esta vez, Kelly definitivamente ganará.
—Bah, qué tipo tan sinvergüenza. ¿Crees que no te vi echándole unas miradas? Humph.
—Apuesto treinta dólares a que Anderson ganará esta carrera.
—Apuesto cien dólares por ese Lamborghini.
—Oye, ¿así que crees que solo porque es rápido ganará? No sabes nada de carreras. Esto solo depende del conductor.
—¿Por qué te importa, no es como si estuviera usando tu dinero para apostar, verdad?
—Apuesto quinientos dólares por ese nuevo Bentley Continental GT.
Varias personas colocaron sus apuestas en los autos que pensaban que ganarían. Mientras otros ya soñaban despiertos con lo que sucedería después de que su ídolo ganara la carrera.
En la pista de carreras, Jack cambiaba de marchas como un loco, según George, por supuesto. La cara de Jack estaba actualmente tranquila mientras sus ojos eran agudos enfocándose en el camino.
Su mano se movió para cambiar la marcha mientras la otra permanecía en el volante. La velocidad del auto ya había superado las 180mph y todavía estaba acelerando.
—Jefe, hay una curva cerrada hacia la izquierda a unos setecientos metros de aquí —dijo George mientras se secaba el sudor frío de su rostro. Anteriormente había pensado que la conducción de Jack del Bugatti Veyron ya era una locura. Pero ahora, tenía que cambiar su opinión.
Esta curva era donde empezarían a destacarse los personajes principales. Actualmente, el Lamborghini Huracan de Steve ya estaba frente a ellos por unos cien metros. Después de todo, su velocidad no era baja y estaba personalizado para carreras.
—J-jefe, ¿me escuchaste? Hay una curva cerrada adelante —George no pudo evitar recordarle a Jack lo que acababa de decir.
—Lo sé —respondió Jack—, pero no tenía la menor intención de disminuir la velocidad en absoluto. Esta acción inmediatamente atrajo la atención de los otros pilotos, así como de los espectadores.
—¿Qué diablos hace? ¿Quiere morir?
—Este tipo no está reduciendo la velocidad en absoluto. ¿Crees que se ha vuelto loco?
—Este auto es nuevo y también el conductor. Quizás no conozca la pista.
—Jajaja, este tonto. ¿Se atreve a participar en la carrera sin probar la carretera?
A medida que el público y los conductores hablaban, los autos llegaban a la curva. Muchos de ellos ya habían reducido drásticamente la velocidad tan pronto como estaban a unos cientos de metros de la curva.
Por otro lado, Jack usó esta oportunidad para superar a la mayoría de los autos hasta que solo había tres autos delante de él, estando entre ellos el Lamborghini Huracán de Steve.
Derraparon en la curva a menor velocidad antes de acelerar después de pasarla. Jack podía ver que las habilidades de Steve eran realmente buenas, ya que hizo un derrape. Además, era él quien lideraba la carrera después de la curva.
Por otro lado, Jack no redujo la velocidad en absoluto. Sabía que su auto tenía desventajas ya que no estaba personalizado para carreras. Por lo tanto, usaría estas curvas a su favor para poder ganar la carrera.
Tan pronto como estaba a solo decenas de metros de las curvas, las habilidades de conducción profesionales de Jack entraron en acción.
Pisó el freno para transferir algo del peso hacia la parte frontal del auto y movió el volante para iniciar el derrape. Mantuvo el derrape reduciendo el acelerador para disminuir el ángulo de derrape, e incrementó más el acelerador para aumentarlo.
Luego hizo la transición del derrape girando ligeramente el auto hacia la izquierda justo antes de cambiar de dirección, y luego soltó el acelerador.
El auto se deslizó en la pista de tal forma que la gente pensó que iba a volcarse. Pero para su sorpresa, aunque las llantas del lado izquierdo se levantaron del suelo, el auto no se volcó. Tan pronto como el auto pasó la curva, las llantas aterrizaron en el suelo.
Jack luego soltó el acelerador en el momento correcto y disminuyó el ángulo del volante. Después, aceleró hacia adelante, superando fácilmente a uno de los autos que estaba delante de él, dentro del cual estaba la conductora atónita, Kelly.