—Soy muy cuidadoso. Por sus movimientos, puedo decir que no tiene entrenamiento alguno. En otras palabras, este es un tonto ignorante que tenía curiosidad por lo que estaba pasando aquí y decidió venir a echar un vistazo —dijo el tipo que había traído a Jack.
—Jeje, parece que vamos a tener aún más rehenes para poder exigir más —dijo el tipo que acababa de salir del ascensor mientras se reía entre dientes.
La expresión de Jack era actualmente fría. Pero sin saber lo que estaba sucediendo aquí, no estaba dispuesto a hacer nada que pudiera empeorar la situación.
Pero en su mente, ya había sentenciado a estos tipos a muerte. Podrían haber matado en otro lugar. Pero, se atrevieron a hacerlo en su propio hotel.
Estaba planeando que el hotel fuera uno de los monopolios en el país. Pero, con la muerte de personas aquí, la reputación del hotel caería. Como resultado, habría menos gente que se atrevería a venir al hotel a cenar.
