Olvido tiene dos habilidades principales que pueden usarse juntas o por separado.
La primera es el borrado.
Al atraer hacia sí a personas, objetos e incluso mundos, estos se vuelven olvidados por mortales, monstruos y dioses por igual y la propia realidad comienza a reescribirse como si estas cosas nunca hubieran existido desde un principio.
Una vez que Abadón —descansa— después de borrar algo, la propia realidad ejecuta algo parecido a un guardado duro en un juego nuevo; borrando permanentemente cualquier rastro de los individuos perdidos mientras crea nuevas líneas temporales sin ellos.
Dependiendo de la influencia de la persona, estos cambios en la realidad pueden ser muy pequeños, o muy grandes.
Y solo los seres extrauniversales y los primordiales serían capaces de notar que algo había cambiado.
La segunda habilidad de Olvido yace en el olvido.