—Entonces Abadón básicamente destruyó su cuerpo y alma, pero de alguna manera sobrevivió y reparó su cosita chispeante, ¿y ahora se supone que está dentro de ese huevo? —preguntó Darius.
—Sí.
—Está bien... Pero, ¿por qué estamos aquí? —preguntó Darius.
—Todos están aquí para recordarnos que lo amamos y que no deberíamos asesinarlo a sangre fría.
Darius, Karliah, Sei, Yara, Imani, Asmodeo, Hajun & Kirina, y Lusamine todos miraron a Ayaana y temblaron.
Nunca antes habían visto a las emperatrices tan enfurecidas.
Tenían los brazos cruzados sobre el pecho mientras miraban fijamente el grande huevo negro que pulsaba con energía.
Asmodeo les dio una palmada en el hombro y les ofreció una pequeña sonrisa tranquilizadora.
—Intenta no estar demasiado molesto con el gran idiota. Solo está siendo tonto cuando intenta mejorar sus vidas y la de los niños.
La cara de Ayana se suavizó, pero solo un poco.