—¿Nueva mamá? —preguntó la niña, su curiosidad evidente a pesar de su intento de parecer desinteresada.
—...Pensé que estabas dormida —respondió su padre, tratando de evadir el tema.
—¡Papá no puede cambiar de tema! —regañó Mira.
—¿Mira quiere ir a comer galletas?
—¡SÍ!
—Te atrapé —Abadón se regodeaba interiormente. Su hija era tan fácil de leer como un libro para niños.
Cuando la pareja se preparaba para regresar a la ciudad, se encontraron a mitad de camino con el resto de su familia.
Pronto Abadón fue rodeado de abrazos y besos de felicitación de todos ellos, pero cuando dieron un paso atrás se dio cuenta de que tenían algo que querían decir.
Solo tomó un instante antes de que pudiera notar algunos cambios bastante drásticos.
Echó un rápido vistazo con su sistema para confirmarlo y sus sospechas resultaron ser correctas.
Lisa, Lailah, Bekka y Valerie todas ganaron 15,000 puntos de estadísticas en todas las áreas y eso hizo que su potencial explotara.