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—Entonces, ¿podemos irnos ya? —preguntó Eldrakar con una voz molesta mientras miraba al demonio alto, de piel roja y dos cuernos que tenía delante.
—No me mires así. Necesitaba terminar algunas cosas con respecto a nuestra operación contra el reino de las sombras... —dijo Baphomet en una voz tranquila mientras ignoraba completamente la mirada molesta de Eldrakar.
—Deberías haber preparado esas cosas antes o después de volver de la Tumba. Ahora, por tu culpa, ni siquiera tendremos un mes entero para explorarla —dijo Eldrakar con un suspiro y sacudió la cabeza.
—Estás exagerando. Tenemos suficiente tiempo para explorarla —dijo Baphomet mientras hacía un gesto con la mano para restar importancia y se levantó.
Al oír a Baphomet, Eldrakar suspiró una vez más y también se levantó. La energía del Vacío dentro de su cuerpo se movió y miró a Baphomet.
—No te resistas —dijo el dragón del Vacío y cubrió a Baphomet con su energía del Vacío.
