—Jajaja, ese tipo debe estar furioso, ¿verdad? —Cedar se rió a carcajadas y asintió con la cabeza satisfecho una vez que Luciano cerró la puja.
—Esta loca perra... —Evan se quedó sin palabras al ver a Cedar riendo con una mirada de autosatisfacción y no sabía qué decir.
¡100 millones!
Eran jodidos cien millones de piedras de esencia de alto nivel. Evan pensaba que Cedar había anunciado la puja solo para fastidiar a la gente. En su opinión, era imposible que Cedar tuviera cien millones de piedras de esencia de alto nivel.
—¿Deberíamos huir? —Evan pensó para sus adentros, pero tras recordar que había muchas personas de alto nivel presentes en la subasta, se dio cuenta de que era imposible que pudieran escapar.
Justo cuando Evan estaba perdido en sus pensamientos, alguien golpeó la puerta de su habitación. Evan volvió en sí y miró hacia la puerta con la boca torcida.