—¿Qué demonios acaba de pasar? —murmuró Evan con voz aturdida, mirando el portal que conducía al décimo y último piso de la mazmorra.
Hace apenas unos segundos, sintió que alguien intentaba leer sus recuerdos, pero de repente, esa sensación desapareció y el portal hacia el décimo piso apareció frente a él.
—¿Es esto alguna clase de trampa? —se preguntó Evan con voz dubitativa y miró el portal con el ceño fruncido.
Pensó en las cosas que acababan de ocurrir y suspiró con una mirada frustrada en su rostro porque no podía entender lo que estaba pasando.
—Incluso si este portal es una trampa, no creo tener otra opción que entrar —dijo Evan después de un momento cuando no encontró nada más que el portal en la habitación.
Miró el portal por unos segundos, y finalmente dio un paso adelante, entrando al portal.