Jack estaba completamente atónito cuando lo arrastraron a los pies de Evan con dos cadenas de hielo.
Normalmente, como cazador de rango B, habría podido reaccionar adecuadamente cuando Evan usó cadenas de hielo, pero debido a la pregunta anterior que Evan le hizo, estaba perdido en sus pensamientos y no pudo esquivar las cadenas de hielo.
Sus dos guardaespaldas también estaban distraídas tratando de no reírse, por lo que tampoco pudieron reaccionar adecuadamente.
—Ahora dime, bastardo, ¿por qué los enviaste tras de mí? —preguntó Evan.
Jack escuchó la pregunta de Evan y cuando lo miró casi se orinó encima al ver sus ojos fríos.
—Déjalo ir, maestro Jack —las guardaespaldas de Jack finalmente reaccionaron después de ver lo sucedido y una de ellas se lanzó hacia Evan.
Evan ni siquiera la miró y continuó fijamente la mirada en Jack, cuyo cuerpo ya comenzaba a temblar.