—Toc-Toc
Un Íncubo llamó a la puerta de su casa.
—Click
—Papá, ¿has vuelto? —una succubus muy joven abrió la puerta y saludó a su padre.
—Cariño, empaca tu ropa y todo... Nos vamos. ¿Dónde está tu madre? —el Íncubo preguntó mientras entraba en la casa con una expresión seria en su rostro.
—E-Ella está adentro, papá... Pero, ¿por qué estás tan asustado? —la pequeña succubus preguntó con una expresión preocupada.
—Hmm... ¿Cariño, ya llegaste a casa? ¿Debo preparar la cena? —su esposa preguntó al salir de su habitación.
El Íncubo inmediatamente se acercó a ella con una expresión preocupada y le susurró al oído.
—Un ejército de No Muertos se está acercando a nuestro reino y llegarán aquí muy pronto. Son demasiados, tenemos que huir —dijo él.
—¿Qué hay de la Reina? ¿Ella no va a hacer algo? —su esposa preguntó.
—Están ocupados mirando al Ejército de los Demonios Helados, esta es una noticia interna que recibí de un amigo.
Tenemos que irnos ahora, o...