—Jeje... Parece que no necesitaré un antídoto para esas plantas ahora —habló Anon con una sonrisa mientras giraba la Pistola de rieles hacia el otro dragón.
—GRAWWWWWWWWWWWWWWWWWWHHHHHHHHHHHH... —La segunda Quimera de Dragón zombie se enfureció mucho al ver que su amigo había sido convertido en un trozo de carne muerta y rugió tan fuerte como pudo.
—Sí, sí... Sigue llorando así. Voy a tomar esa cabeza tuya —habló Anon mientras cargaba nuevamente la Pistola de rieles.
—WHAAAATTTT !? ¿¡CÓMO DIABLOS MATASTE A UN ZOMBIE DRAGÓN ASÍ!? —gritó un chico rubio lo más fuerte que pudo.
—Oi, mantén el control... Hay gente durmiendo aquí —se escuchó un sonido de la habitación de al lado.
—Joder... Oi, ve y mátalos a todos —ordenó el chico rubio a un gran zombie que estaba sentado justo a su lado.
—¿Quién es-
—AHHHHHHHHHHHHHHHHHH-
—MONSTERRRRR-