Chad no podía evitar quejarse de la fuerza de los Androides aquí en absoluto. Sentía que eran demasiado avanzados y creía que a los estudiantes practicando con estos Androides no les gustaría esto en absoluto, lo que podría desanimarlos.
De todos modos, Chad no se rindió; asistió a los Guerreros Espíritu Dragón y los fortaleció con su propia energía para hacer la batalla justa.
Con el aumento de su Energía Dracónica, los Guerreros pudieron escapar de sus ataduras y luchar una vez más.
La pelea continuó por un rato y la batalla alcanzó su punto máximo. Chad finalmente se dio cuenta de que los Guerreros Espíritu Dragón estarían mejor si hubieran formado un asalto coordinado contra un Androide.
Chad inmediatamente les dio una orden, y los Guerreros respondieron desatando un asalto coordinado según sus instrucciones.
—¡Ahora! ¡Destruyan esos trozos de metal! —gritó Chad, y probablemente a Denise no le gustaría cómo se estaba refiriendo a ellos.
