Armin entró en el Edificio Ebonshade, el espacio designado para los estudiantes de la Clase 1 a la Clase 5. Se sentía tanto nervioso como emocionado, ya que realmente no esperaba que esto sucediera.
Sin embargo, estaba agradecido de ser parte de la Clase 1, que aceptaba a muchos estudiantes de orígenes notables.
Tras tomar una respiración profunda, Armin miró a su alrededor. El salón era espacioso, con escritorios de madera oscura dispuestos en semicírculo para asegurar que cada estudiante tuviera una vista clara de la plataforma central donde su instructor enseñaría.
«¿Esas cosas son Círculos de Formación?», reflexionó Armin al ver las paredes, que parecían estar adornadas con intrincados grabados de runas mágicas que brillaban débilmente, dando a la habitación una extraña vibra mágica.
No podía explicarlo adecuadamente, pero podía decir que el lugar se sentía completamente diferente a las estructuras normales que veía todos los días alrededor de la ciudad.
