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Habían pasado tres años desde la transacción de Vale's con el Alquimista del Caos, y durante este tiempo, muchas cosas habían cambiado.
El Elixir del Filósofo, una vez una poción rara y codiciada, ahora estaba disponible para todos. Se había convertido en un rito de paso, permitiendo que cada niño mayor de doce años desbloqueara su potencial mágico.
Mientras que el elixir era poderoso, venía con sus limitaciones: aquellos menores de doce sufrían mutaciones extrañas si se atrevían a beberlo demasiado pronto.
Estas mutaciones no eran dañinas en absoluto, pero era mejor evitarlas. Estas mutaciones podrían ser tener mechones blancos de cabello, numerosos lunares y dientes amarillentos. Se habían convertido en los rasgos distintivos de la impaciencia...
Entonces, se convirtió en ley para cada nación que solo aquellos de doce años en adelante podrían consumirlo.
