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El resultado de la Fusión de Hechizos no decepcionó en absoluto.
Tan pronto como el Modelo de Hechizo se imprimió en su Luz de Conjuro, fue capaz de comprender completamente el Hechizo.
El Hechizo del Señor del Fuego no lo convertiría realmente en un ser de fuego... En cambio, era un Hechizo que podía invocar un imponente y viviente Espíritu del Fuego, capaz de incinerar cualquier cosa en su camino. Lo que lo hacía realmente especial era el hecho de que las llamas que era capaz de liberar estaban imbuidas con energía oscura, haciéndolas casi imposibles de extinguir.
«Supongo que los 2,000 Esencia Inmortal fueron suficientes para dar a luz un Espíritu, ¿eh...?», Vale reflexionó, ya que no esperaba tener un hechizo capaz de invocar un espíritu viviente con los tres hechizos que acababa de combinar.
Tras apreciar el hechizo durante un tiempo, Vale continuó con su Fusión de Hechizos.
